‘’El proceso de trabajo con un niño es suave y fluido – un evento orgánico’’ Violet Oaklander

4 oct 2012

El Juego Proyectivo


El Juego Proyectivo es un complemento para las técnicas narrativas en la terapia Gestalt. Ésta contiene: una tabla de 45 X 30 cm forrada de franela, se sugiere que una mitad sea de color azul (para el área del cielo), y la otra mitad de color verde (para el área de la tierra).






Además, es importante crear múltiples siluetas de franela  para que el niño pueda manipularlas sobre el franelógrafo mientras habla (observa la foto de arriba).

Lee el listado de figuras que se sugiere y recuerda que con tu creatividad puedes agregar más opciones:



Se sugiere que las figuras estén en una caja, bolsa o recipiente que facilite la exposición de las mismas y, sobre todo, que sea fácil de manejar para el niño o adolescente.



Un organizador o una zapatera es una buena opción. 
 


Con los materiales anteriores estás listo para  trabajar, puedes empezar dando   instrucciones similares a estas:


’Acá hay una tabla que está dividida por dos colores, tú la puedes usar del lado que quieras. De este lado hay figuras (mencione algunas) y con ellas podrás crear tu mundo sobre la tabla, puedes empezar cuando desees’’

Cuando el niño termine con su mundo guíate de los pasos del Modelo de Trabajo con Gestalt que propuso la autora Violet Oaklander (ya se han expuesto en otra entrada).


El niño puede inventar muchas historias o escenas con el material.
Es una herramienta muy útil para tu trabajo terapéutico si la sabes aprovechar.




NUESTRA EXPERIENCIA


Como siempre, en clase tuvimos la oportunidad de aplicar la técnica de la caja proyectiva, teniendo como base el modelo de trabajo gestáltico de Violet Oaklander. Esta práctica se realizó en dos días en los cuales algunos tuvimos la oportunidad de ser terapeutas y otros de ser pacientes. La idea era que el terapeuta le pidiera al paciente que realizara una imagen, que construyera un mundo con las piezas de fieltro disponibles. Al terminar el terapeuta, usando de guía los pasos propuestos por Oaklander, indagaba en la creación del paciente pudiendo llevarlo, por medio de esto, a darse cuenta de lo que su imagen estaba proyectando. A continuación puedes encontrar las experiencias de los moderadores del Blog:


Experiencia de Nathalyn Cruz

Tuve la experiencia de ser paciente y terapeuta, cuando fui paciente me sentí emocionada y disfruté armar mi mundo en la tabla; sin embargo, cuando el terapeuta (el catedrático) hizo un par de intervenciones me sentí nerviosa porque automáticamente empecé a conectar la situación actual con otros momentos en mi vida, en ese momento pensé: ‘’esto si funciona’’. Al ser terapeuta me sorprendió la forma en que mi paciente logró un diálogo entre 4 muñecos de franela, pude conectarme con ella y se creó un espacio íntimo. Es increíble como una técnica con figuras de fieltro puede ser una herramienta tan sanadora y liberadora en el cliente, siempre y cuando se le guíe de la forma adecuada.



Experiencia de Fernando Gomar

Realizar las figuras fue un trabajo arduo pero entretenido. El ver cómo cada figurita tomaba una forma tan atractiva y divertida motivaba a seguir haciéndolas.
Pienso que la inocencia de unas figuras de tela suave permite que las defensas del evaluado bajen, porque es imposible sentirse amenazado al realizar la prueba con el franelógrafo. La evidencia estuvo en la manera en que los voluntarios hacían la actividad y todo el encuadre se volvía el equivalente a ver un proyector generando la imagen sobre una pantalla en blanco. Tremendamente fascinante e interesante, pero pude darme cuenta que si no se hace un seguimiento de los pasos de Oaklander de forma fluida, poco va a lograr escarbar el evaluador dentro del yo de su evaluado; se necesita un buen ojo clínico que note los movimientos corporales, note énfasis en partes del cuadro y que sepa hacer un diálogo entre partes que revelen contenido más allá del visto a primera instancia.



Experiencia de Jocelyn Trujillo

En mi caso, la paciente decidió plasmar la escena de un acontecimiento real. Al terminar de realizarlo me describió la imagen y, utilizando los pasos propuestos por Oaklander le fui pidiendo que hablara en nombre de distintas partes del dibujo, y que dichas partes dialogaran entre sí. Es muy interesante ver cómo mediante esta técnica y utilizando el modelo propuesto por Oaklander, el paciente puede realmente “darse cuenta” de lo que le pasa, preocupa y afecta.




ALGUNAS FOTOS











 -------------------------------------------------------------------------

MODELO OAKLANDER EN TRABAJOS PROYECTIVOS

‘’El proceso de trabajo con un niño es suave y fluido – un evento orgánico’’ decía Violet Oaklander al introducir el método con el que ella aplica el plan terapéutico con niños.

En un inicio tuvimos la impresión de que su metodología se aplicaba solamente al dibujo proyectivo, pero pronto nos dimos cuenta que no se trata de hacer un dibujo, sino de hacer un modelo que guíe la manera de contener, evaluar y analizar toda la expresión del yo que representa un trabajo ‘’artístico’’.  Y es que eso es precisamente lo mágico del trabajo con niños, que su yo sale a flote en el momento en que se le da la oportunidad de manifestarse.

Hasta ahora hemos trabajado dibujando, jugando con arcilla y finalmente usando un franelógrafo – figuras de fieltro que se nos encargó hacer en una tabla forrada del mismo material. Fue sorprendente revisar cada ejemplo en vivo usando las mismas anotaciones que Oaklander hizo en su libro Ventanas a Nuestros Niños y darnos cuenta de cómo se amolda a cada tipo de prueba, con resultados por demás fascinantes.

Así existen más actividades para hacer evaluaciones interpretativas con niños, como alambre y otros materiales tridimensionales, y cada uno sirve como un lienzo en el que el Yo del pequeño inyecta sus deseos, miedos y dudas, entre muchos otros de sus componentes. El modelo de Violet Oaklander fluye orgánicamente, como ella lo describe, sin caer en ser mecánicos y permitiendo una interacción natural con el chico.



No hay comentarios: